PATOLOGÍAS

DOLOR EN COLUMNA LUMBAR

Dolor que se localiza o se siente en la región baja de la espalda. Suele producir rigidez de espalda, disminución de la movilidad de la región lumbar y dificultad para mantenerse erguido. Supone una de las causas más frecuentes por la que se consulta a un médico y una de las principales causas de baja laboral.

Lumbalgia aguda es la que dura menos de 4 semanas. La causa más frecuente suele ser un daño de la musculatura de la zona lumbar por un movimiento brusco o posición anómala. Lumbalgia subaguda es la que dura entre 4 y 12 semanas.

Lumbalgia de más de 12 semanas de duración. Supone la principal causa de consulta en las unidades de dolor e incluye pacientes con patología discal como hernias de disco, pacientes que tras una cirugía continúan con dolor en la zona lumbar y pacientes con degeneración y/o artrosis de columna lumbar.

Dolor crónico que persiste después de una cirugía de la espalda (hernia de disco, estenosis de canal lumbar, etc…). Su incidencia se estima entre el 15-60% de los pacientes que se someten a este tipo de cirugías. No significa que la cirugía esté mal hecha o indicada, sino que no ha sido capaz de solucionar el dolor. Lo más habitual es que se produzca por fibrosis post cirugía que compromete las raíces nerviosas a ese nivel.

Dolor lumbar difuso producido por degeneración o lesión del disco intervertebral que es la estructura anatómica que se sitúa entre los cuerpos vertebrales. En esta categoría incluiríamos a los pacientes con hernias o protusiones discales que suponen una de los principales motivos de consulta en nuestra unidad. 

Dolor provocado por la compresión de una raíz nerviosa, habitualmente por compresión vertebral (ya sea por una hernia discal o por artrosis vertebral) que origina un dolor que se suele irradiar hacia las piernas, lo que se suele denominar ciática.

La articulación sacroilíaca conecta el sacro con la pelvis. Es un dolor difícil de diagnosticar y que puede parecerse al dolor por hernia discal. Se cree que el origen de este dolor es un mal funcionamiento de esta articulación. Dolor por hipomovilidad de esta articulación (dolor lumbar bajo o sobre las nalgas que se puede irradiar por la parte posterior de las piernas sin sobrepasar las rodillas) o por hipermovilidad de la articulación (dolor en parte baja de la espalda, cadera y que puede irradiarse hacia las ingles).

 

Es un dolor más frecuente en mujeres jóvenes y de mediana edad.

La artrosis lumbar o espondiloartrosis lumbar se produce por deterioro de las estructuras móviles que componen la columna lumbar, que habitualmente se produce por sobrecarga de esa zona o degeneración del cartílago. El síntoma más frecuente es el dolor que aumenta con los movimientos de flexo extensión y torsión. Suele localizarse en la parte baja de la espalda y puede a veces extenderse a glúteos y parte alta de las piernas.

 

Síndrome facetarioDolor lumbar que puede llegar hasta la zona glútea y caderas que está originado por inflamación o degeneración de las articulaciones cigoapofisarias o intervertebrales, articulaciones que pueden soportar hasta el 70% del peso que soporta la columna. Junto con el dolor suele aparecer rigidez que se incrementa por la mañana tras descanso prolongado o actividad física intensa.

 

 

Raquiestenosis lumbar: La parte posterior de las vertebras forman un canal por donde bajan la médula espinal y las raíces nerviosas que de ella salen. Cuando existe un estrechamiento de este canal por factores genéticos, hernias de disco o degeneración de las vertebras (artrosis) hablamos de raquiestenosis o estenosis de canal. Su principal síntoma cuando la localización es lumbar es el dolor en la zona baja de la espalda o zona glútea que se irradia a ambas piernas y que aumenta al caminar y obliga a la persona a parar o sentarse (claudicación neurógena)

DOLOR EN COLUMNA LUMBAR

DOLOR EN COLUMNA CERVICAL

Dolor generado en la región del cuello, producido por afectación de cualquiera de las estructuras que lo conforman, músculos, nervios, columna cervical (vértebras y discos intervertebrales)

Dolor de origen cervical que se suele originar en la región posterior del cuello y se irradia a los brazos de forma uni o bilateral, describiendo los pacientes sensación de hormigueos, quemazón, calambres, frialdad y entumecimiento a lo largo de los mismos. Suele acompañarse de limitación en la movilización del cuello y en ocasiones de dolor en la zona escapular.

Las vértebras cervicales son las más pequeñas de la columna vertebral y las que más movilidad presentan y por tanto son las que tienen menos estabilidad. Esa estabilidad se consigue gracias a un potente conjunto de ligamentos (ligamento vertebral anterior y posterior) y a los discos intervertebrales. Ante traumatismos que provocan un mecanismo de aceleración desaceleración, como en el caso de accidentes de tráfico, se pueden producir lesiones de este sistema estabilizador en ausencia de lesión ósea. Es lo que se denomina lesión por latigazo cervical. El síntoma más frecuente es el dolor cervical con irradiación a hombros, en la zona entre las escápulas y en la zona occipital asociado con una importante rigidez cervical.

Es la localización de la artrosis en la columna cervical. El dolor que se origina se suele deber a la degeneración de estas vértebras, que se traduce en limitación de la movilidad y contractura muscular y cuando por la destrucción vertebral se comprimen raíces nerviosas o la propia medula espinal.

DOLOR EN COLUMNA CERVICAL

DOLOR EN ARTICULACIONES PERIFÉRICAS

Hace referencia al dolor localizado en la zona de la rodilla de meses de evolución. El sobrepeso es un factor bastante determinante en este tipo de dolor. En individuos jóvenes suele estar relacionado con problemas en los meniscos, ligamentos o tendones. En personas de edad avanzada lo más frecuente suele ser la artrosis de rodilla o gonartrosis. Es precisamente este tipo de pacientes el que más frecuentemente se trata en una unidad de dolor. Solemos distinguir:

 

Gonartrosis: Pacientes que presentan dolor fundamentalmente mecánico en la rodilla debido a importante artrosis. Se pueden probar determinados tipos de tratamientos antiálgicos antes de un tratamiento quirúrgico consistente en la colocación de una prótesis de rodilla.

 

Prótesis de rodilla dolorosa: Pacientes en los que a pesar de la colocación de una prótesis de rodilla continúan con dolor. En estos pacientes el dolor puede ser mecánico puro o asociar también cierto componente de dolor neuropático (quemazón, corrientes por la rodilla).

El hombro es una articulación compleja, en la que podemos encontrar la articulación glenohumeral y la acromioclavicular, es decir que en ella participan 3 huesos, la cabeza del húmero, la clavícula y la escápula y su estabilidad viene dada por el llamado manguito de los rotadores que está constituido por cuatro músculos y sus respectivos tendones: el supraespinoso, el infraespinoso, el redondo menor y el subescapular. El hombro doloroso se suele deber  a daños en el manguito de los rotadores o inflamación en las articulaciones, pero también lesiones a nivel de la columna cervical puede provocar dolor que se irradia hacia el hombro

DOLOR EN ARTICULACIONES PERIFÉRICAS

CEFALEAS Y ÁLGIAS FACIALES

Dolor generado en la región del cuello, producido por afectación de cualquiera de las estructuras que lo conforman, músculos, nervios, columna cervical (vértebras y discos intervertebrales)

Con este término se hace referencia a dolores y molestias que se localizan en cualquier parte de la cabeza. Se suelen clasificar en:

 

Cefaleas primarias: que incluyen:

 

Migrañas: Ataques de dolor intenso que afecta sólo a la zona izquierda o derecha de la cabeza y que suele asociar nauseas, vómitos y sensación pulsátil.

 

Cefalea tensional: Es la más frecuente y aparece como dolor generalizado, como sensación de presión en toda la cabeza. Se relaciona con el estrés o contracturas musculares.

 

Cefalea en racimos: Dolor de cabeza unilateral muy intenso que dura de pocos minutos hasta 3 horas y que suele reaparecer a intervalos regulares durante determinados periodos de actividad. 

 

Otras: Cefaleas por tos, por ejercicio, por actividad sexual….

  

Cefaleas secundarias: dolores de cabeza producidos por causas conocidas como tumores, infecciones tipo meningitis o encefalitis, problemas vasculares, traumatismos craneoencefálicos, por abuso o abstinencia de drogas, fármacos o alcohol, o por trastornos psiquiátricos.

Dolor de tipo neuropático que se localiza en el trayecto de una de las ramas terminales del nervio trigémino o V par craneal (oftálmica, maxilar y mandibular). Puede estar causado por la esclerosis múltiple, presión de un tumor o vaso sanguíneo sobre el trigémino, o lo que ocurre con frecuencia que es que no se encuentra ninguna causaEl dolor se suele localizar sólo en un lado de la cara y se presenta en forma de espasmos muy dolorosos que se describen como “corrientes eléctricas” que duran segundos o minutos pero que en ocasiones puede ser constante. El dolor suele desencadenarse por actos tan comunes como masticar, cepillarse los dientes, tocarse la cara, cambios de temperatura, toser…
neuralgia

Dolor localizado sobre la articulación, los músculos y ligamentos que unen la mandíbula a la parte inferior del cráneo. Suele presentarse el dolor con la mordida o al abrir o cerrar la boca.

También llamado dolor facial persistente idiopático. Incluye a los dolores faciales crónicos que no cumplen criterios diagnósticos de dolores faciales y que responden mal a los tratamientos propuestos típicamente empleados en otros dolores faciales.

cefaleas

DOLOR NEUROPÁTICO

Dolor que aparece como consecuencia directa de una lesión o enfermedad que afecta el sistema somatosensorial, es decir que surge por una lesión que afecta al sistema nervioso central o periférico. El daño de los mecanismos de información-transmisión del sistema nervioso central o periférico es lo que origina este tipo de dolor.

Este tipo de dolor suelen describirlo los pacientes como sensación de quemazón, corrientes eléctricas, alfileres…El simple roce de la piel suele provocar dolor. El dolor suele ser continuo con periodos de crisis en los que la intensidad del dolor es muy elevada. Puede dividirse en tres categorías:

Su origen está en la lesión o disfunción del sistema nervioso central. Ej: Dolor de Esclerosis múltiple, síndrome talámico por infartos cerebrales, tumores, infecciones o lesiones medulares.

Su origen está en la lesión o disfunción del sistema nervioso periférico. Ej: Dolor por sección de nervio periférico, neuralgia del trigémino, avulsión de plexo braquial, dolor por miembro fantasma.

Su origen está en la lesión o disfunción del sistema nervioso simpático. Ej: Distrofia simpático refleja

La infección por el virus de varicela-zoster se suele manifestar como lesiones en la piel y dolor, que se producen como consecuencia de la inflamación y daño de una o varias raíces nerviosas originadas por el propio virus. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo habitualmente de un solo lado, siendo bastante frecuente en la zona costal y en la cabeza. Suele aparecer esta infección por herpes zoster en situaciones de debilidad o depresión de nuestro organismo. El tratamiento debe ser precoz para evitar la temida persistencia del dolor (neuralgia postherpética). Este tratamiento no sólo debe ser de la infección por el virus, si no también de la causa que ha originado la debilidad en nuestro organismo y que ha facilitado la infección oportunista del virus de varicela-zoster.

Cuando una vez curadas las lesiones cutáneas el dolor persiste se suele decir que nos encontramos ante una neuralgia postherpética. El dolor suele ser quemante, intenso, con extrema sensibilidad de las áreas afectas. Estímulos no dolorosos sobre la zona afectada se percibe con sensación de hormigueo desagradable, adormecimiento, picor y calambres.

Tras la amputación de una extremidad ya sea por causa quirúrgica o traumática pueden aparecer una serie de sensaciones que se han clasificado en tres grupos:

 

Dolor en el muñón: Dolor localizado en la zona del mismo muñón y persiste en el tiempo una vez finalizado la cicatrización del muñón. Se cree que se debe a problemas estructurales del muñón y/o la prótesis o a dolor por desaferentación del nervio.

 

Sensación de miembro fantasma: Sensaciones no dolorosas habitualmente descrita como hormigueos percibidas en una extremidad después de haber sido amputada. El paciente percibe ese hormigueo en la extremidad que ya no tiene por haberse amputado.

 

Dolor de miembro fantasma: Sensación dolorosa percibida en una extremidad una vez que ya ha sido amputada. No corresponde al dolor en el muñón o en la cicatriz, si no al dolor sobre una extremidad que ya no está.

Clásicamente conocida como Distrofia simpático refleja o síndrome de Südeck. Es una enfermedad crónica y compleja cuyo diagnóstico precoz es esencial para una evolución favorable y evitar complicaciones. Este síndrome engloba un conjunto de cuadros clínicos que se presentan tras un daño o lesión desencadenante (cirugías o traumatismos menores) que provoca dolor regional espontáneo que no se delimita al territorio de un nervio en concreto y que suele parecer desproporcionado para el traumatismo o daño que lo ha originado. El dolor se suele acompañar de alteraciones sensitivas, sudoración, cambios en la piel, hinchazón, atrofia y alteraciones vasomotoras que dan lugar a sensación de frío o calor en las zonas más distales e incluso de temblores y espasmos musculares.

 

Se han descrito 3 fases en la evolución de los síntomas:

 

Fase1: Dolor difuso de tipo quemazón, con hinchazón, hipersudoración, aumento de temperatura de la piel y enrojecimiento de la misma. El vello y las uñas crecen rápidamente. Puede durar hasta 3 meses.

 

Fase2: Puede disminuir el dolor, las uñas se agrietan, la piel se vuelve azulada y lo que más destaca es la limitación en cuanto a la funcionalidad de la zona afectada, con dificultad para la movilización articular. Puede durar hasta 6 meses.

 

Fase 3: La movilidad se encuentra muy limitada con la aparición de espasmos musculares, pseudoparálisis y contractura de los dedos. Suele asociar fenómenos psiquiátricos de tipo depresivo.

 

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) define dos SDRC: el tipo I en el que no se identifica ninguna lesión nerviosa (supone el 90% de los casos) y el tipo II en el que se identifica lesión nerviosa.

Dolor neuropatico

DOLOR ISQUÉMICO

Dolor provocado por el aporte insuficiente de oxígeno a los tejidos. El ejemplo más habitual es el dolor en la zona de los gemelos que presentan los pacientes con problemas vasculares arteriales de miembros inferiores y que les obliga a detenerse tras caminar una determinada distancia (claudicación intermitente).
Patologías - dolor isquémico

DOLOR ONCOLÓGICO

Uno de los síntomas más incapacitantes para las personas que presentan cáncer es el dolor de intensidad moderada severa que pueden presentar y es sin duda uno de los aspectos fundamentales en los que todo médico que trate este tipo de pacientes tiene que tratar de aliviar. El dolor de los pacientes con cáncer puede ser nociceptivo por la extensión de las células malignas por los tejidos y neuropático cuando los tumores invaden o comprimen nervios. Además en los pacientes con cáncer se suele presentar un dolor continuo o basal y crisis de dolor irruptivo que son exacerbaciones transitorias del dolor basal.

DOLOR ONCOLÓGICO

DOLOR MIOFASCIAL

Cuadro de dolor regional de origen muscular y localizado sobre un músculo o grupo muscular y que asocia dolor referido a distancia. Suele presentarse como una banda tensa de consistencia aumentada que a veces se localiza a la palpación y en cuyo seno se encuentra el punto gatillo (punto trigger). El punto gatillo suele una zona hipersensible cuya palpación desencadena el dolor local y referido a distancia.
DOLOR MIOFASCIAL

DOLOR POST QUIRÚRGICO CRÓNICO

Incluye todos aquellos cuadros de dolor que aparecen tras una cirugía y que sobrepasan el tiempo habitual de dolor tras dicha cirugía. Suelen tener componente de dolor neuropático por lo que se presupone que en su origen se encuentra la lesión o daño permanente que puede producirse en determinados nervios durante la cirugía o proceso de cicatrización de las heridas quirúrgicas. Entre los más frecuentes están:

Cuadro de dolor crónico que aparece en algunos pacientes que se han sometido a una cirugía de pulmón que precisa de la realización de una toracotomía. Si la toracotomía incluye resección costal suele ser más frecuente. Cuando el dolor agudo que aparece tras la cirugía y que permanece durante semanas se prolonga durante más de 3 meses podemos habla de síndrome de dolor postoracotomía. La causa suele ser la lesión de nervios de la zona de la incisión quirúrgica, caracterizándose el dolor por ser de tipo neuropático y manifestándose como dolor con zona de hormigueo y adormecimiento y que en algunos pacientes asocian sensación de quemazón.

Cuadro de dolor crónico que aparece en las mujeres sometidas a cirugía oncológica de la mama. Aunque se sospecha que el origen es una lesión nerviosa, su mecanismo es desconocido. Es un dolor en la región anterior del tórax y parte lateral al lado de la zona de la cirugía y en la zona axilar, que se acompaña de sensación de quemazón y hormigueo. Suele ser un dolor constante.

Dolor crónico en la zona inguinal que aparece en algunos pacientes sometidos a cirugía abierta de hernia inguinal. Se presupone que su origen radica en la lesión durante la cirugía o cicatrización del nervio ilioinguinal o iliohipogastrico.

DOLOR POST QUIRÚRGICO CRÓNICO

DOLOR PÉLVICO CRÓNICO

Dolor que se localiza a nivel del abdomen inferior, la pelvis o estructuras intrapelvianas, que persiste durante al menos seis meses, que se presenta de manera continua o intermitente y que no se asocia exclusivamente con el ciclo menstrual. Entre sus causas podemos diferenciar:

Dismenorrea, endometriosis, síndrome premenstrual.

Adherencias, endometriosis, salpingooforitis (infecciones crónicas de las trompas), síndrome de ovario remanente, síndrome de congestión pélvica, enfermedad inflamatoria pélvica.

Síndrome de colon irritable, enfermedades inflamatorias crónicas (enfermedad de crohn, colitis ulcerosa), diverticulosis y hernias.

Cistitis infecciosas, cistitis intersticiales, prostatodinias, síndrome uretral crónico.

Neuralgias del pudendo, de las raíces sacras, del genitocrural, iliohipogastrico e ilioinguinal.

Disfunción de la articulación sacroilíaca, alteraciones del coxis, alteraciones musculares.

DOLOR PÉLVICO CRÓNICO